Motivos de sobra para una huelga general

Esta claro que había motivos de sobra para cuando menos hacer una huelga general contra la reforma laboral y los recortes sociales del gobierno del PP de Rajoy. Ahora bien, la adhesión a la convocatoria debía haber tenido una respuesta común del área patriota y falangista en la misma línea de otros partidos (MSR, FE de las JONS, SAIN) y otros sindicatos (UNT, UST, USO) es decir, alejados y al margen de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, que en buena parte también son responsables de la actual situación, pues han vivido a la sopa boba y de forma parasitaria durante muchos años a través de las subvenciones del Estado, de miles de liberados sindicales y con el control de los cursos de formación, pasando por poco a formar parte de la nomina de funcionarios y creando un gigantesco aparato sindical basado casi exclusivamente en vivir del sindicalismo despreocupándose de los problemas de los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas, de los trabajadores autónomos, de los jóvenes y de los parados. Por otra parte, hay que apuntar que la solución al problema no pasa por derribar a un gobierno para sustituirlo por otro, el cambio que España necesita no es de gobierno, es de Sistema. Por esa misma razón se debe participar en cuantas movilizaciones y actos de protesta sean necesarios para mostrar rechazo al sistema de los partidos políticos podridos y corruptos que tenemos -que son los verdaderos culpables de la situación en la que nos encontramos, junto a la banca, el gran capital y los especuladores-, con el objetivo de conseguir una regeneración nacional, social, moral, política y sindical, y para recuperar la palabra del pueblo en esta falsa democracia. Yo apuesto por un sindicalismo nacional, libre, profesional e independiente frente al ya caduco sindicalismo de clase, y considero que cada uno era libre de hacer lo que quisiera ante la huelga general del 29-M, tanto los trabajadores españoles tenían todo el derecho a ejercer libremente el derecho de huelga, como también se debía garantizar el derecho a poder trabajar sin coacciones por parte de los llamados "piquetes informativos" o también de empresarios “desaprensivos” que han presionado en sentido contrario al calor de las nuevas condiciones laborales de corte liberal que regulan el mundo del trabajo. Eso es la libertad, al menos, tal como yo la entiendo.