Algunos pequeños partidos de centro están realizando algunos movimientos para unirse en una plataforma de carácter electoral. Entre ellos, esta el llamado Ciudadanos de Centro Democrático (CCD), que lidera David García, un joven ambicioso y sin escrúpulos, promotor de la reciente reunión celebrada en Valencia y que ha pasado en apenas dos años por varias formaciones de carácter centrista, concretamente por el Centro Democrático Liberal (CDL), por Nuevo Centro (NC) y finalmente por el refundado e histórico Centro Democrático y Social (CDS). El panorama de los partidos de centro es francamente desolador, como también lo es de la tradicional y mal llamada extrema derecha, es decir, un área con una inmensa galaxia de siglas dispersas, sin medios, sin recursos y sin líder.
Ya quedan muy lejos aquellos cerca de dos millones de votos que llego a sacar el CDS de Adolfo Suárez, aquel CDS que era de centro derecha y que pactaba en muchas ocasiones con el PSOE para no ser fagotizado por el PP. Finalmente, tras su marcha y el continuado abandono del barco por parte de sus marineros de agua dulce, el electorado del CDS se vio abandonado y fue a parar al PP. Y esto me recuerda también a lo que le paso a la formación regionalista de Unión Valenciana, que fue fagotizada por el PP a base de comprar sus cargos públicos, desmontar sus cuadros políticos y dinamitar sus estructuras locales, dejando a UV navegando a la deriva hacia posturas nacionalistas próximas al Bloc. Y eso es lo que le ha pasado al centro, que el PP se ha merendado su electorado. Ahora, sus restos van sin rumbo hacia teorías "progres" muy lejanas a las fundacionales del CDS. Es cierto, que todavía quedan figuras con buena voluntad que intentan reflotar el centro, como es el caso de Fabián Villalabeitia, pero se carece de todos los medios necesarios para impulsar con fuerza un partido de centro a nivel nacional. El PP se ha tragado al centro, a la extrema derecha y a los regionalistas, en total suman cuatro millones de votos que van a parar a la derecha liberal.
Desgraciadamente, todos estos esfuerzos son en vano, porque las actuales formaciones centristas electoralmente son un cero y la suma de 0 + 0 = 0.
España necesita de un partido de centro derecha que de respuesta a la demanda de millones de españoles que buscan una alternativa a la casta de los políticos podridos y corruptos de la izquierda que representa el PSOE y de la derecha que es el PP. Un partido de centro, demócrata, nacional y social, que defienda la vida, la libertad, los derechos de los españoles, las clases medias y que demande sin complejos un mejor control de la inmigración. Todo lo demás es perder el tiempo.
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