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viernes, 16 de marzo de 2012

SOBRE LA UNIDAD FALANGISTA


Creo que al menos hay dos ideas bien distintas del falangismo. Una, que lo interpreta como la ideología surgida en España desde las raíces del fascismo nacido en la Europa de los años 30. Y la otra, desde una consideración bien distinta basada en una visión digamos –al menos a mi juicio- poco ajustada a la realidad y hasta dudosa de un José Antonio Primo de Rivera que casi podríamos calificar como de "antifascista". Es posible que la realidad solo pudiera ser contestada por el propio fundador del movimiento falangista, por lo tanto descalificar a una u otra parte podría no ser lo más correcto, porque podríamos estar faltando a la verdad con una visión sesgada y partidista. Es decir, casi todos coincidimos en que José Antonio Primo de Rivera tenia una concepción humanista y solidaria de la vida, y en que no era un racista, ni un xenófobo. Pero, dicho esto, también estoy convencido que la Falange Española de las JONS de José Antonio Primo de Rivera, Ramiro Ledesma Ramos y Onésimo Redondo, hoy exigiría un mejor control de la inmigración y la preferencia nacional en los derechos sociales para los españoles primero. Por eso, seguramente nos hace falta encontrar un punto de equilibrio entre ambas tendencias y hasta que no se encuentre, jamás se conseguirá una unidad real de los falangistas, que además debe ser ampliada a la de otros grupos y sectores del área patriota en un Frente Nacional. En este tema, también estoy casi seguro que encontraremos diversas interpretaciones, porque en los textos de José Antonio hay argumentos en ambos sentidos en las distintas etapas de su corta pero intensa vida política, aunque doy por hecho que algunos rescataran aquello del famoso punto 27 y lo de la famosa lucha antifranquista desde la clandestinidad. Sin embargo, la cuestión es ver si somos capaces de estar a la altura de las circunstancias históricas y al servicio de España o al del grupo en el que militamos.