El 22 de Mayo las urnas nos dieron una tremenda sorpresa con la irrupción en las Cortes Valencianas de los 6 diputados de la Coalicio Compromis, encabezada por el líder del Bloc Nacionalista Valencià, Enric Morera. Nunca desde la fundación en 1982 de la histórica Unitat del Poblé Valencià, el nacionalismo valenciano de la “cuatribarrada” había conseguido un solo diputado por si mismo y solo gracias a pactos electorales con Esquerra Unida habían conseguido sentar algún diputado en los escaños de las Cortes Valencianas. Pactos con EUPV que siempre acababan rotos por una u otra razón y siempre según los comunistas valencianos por culpa de los nacionalistas del Bloc. Sin embargo, Compromis en esta ocasión ha dado un paso más allá y ha conseguido ganar un nuevo espacio en el que llevaba tiempo trabajando con pequeños cambios de imagen aparentemente no muy perceptibles pero tratados con un meticuloso cuidado que ha dado su fruto en las urnas. De las banderas “cuatribarradas” en los actos de la UPV se han pasado a unos mítines “a la americana” con banderas de color naranja y con una amable sonrisa en el logo de la marca electoral de Compromis. Hoy, casi no se ven las banderas “cuatribarradas” en las apariciones publicas de sus lideres y se ha llegado a reconocer a la senyera con la franja azul como bandera de todos los valencianos, junto a la cuatribarrada, eso si. En la marca electoral, en los actos públicos y en sus sedes solo se ve que el juego de colores de las 3 corrientes ideológicas que componen la coalición de Compromis, el verde de uno de los tantos grupos autodenominados ecológicas, en este caso Els Verds-Esquerra Ecologista (EV-EE) de Joan Francesc Peris, el rojo “tenue” de los eco-socialistas de Iniciativa del Poblé Valencià (IdPV) que lidera la siempre polémica y mediática, Mónica Oltra, azote del Presidente de la Generalitat Valenciana, Paco Camps. Y por su puesto, el siempre predominante naranja del Bloc. A diferencia de la antigua Unitat del Poblé Valencià, el Bloc tiene por objetivo un marco político valenciano, aunque es favorable a una posible asociación política con Cataluña y Baleares. Es decir, una posición ambigua que deja abierta la puerta a la unificación de los llamados Países Catalanes, pero que sin embargo no asusta mucho a los votantes más nacionalistas que proceden de la ya fenecida Unió Valenciana. Antes de las elecciones autonómicas nadie daba un duro por que Compromis sacara más del 4 % de los votos y quedara fuera del parlamento valenciano, ninguna encuesta apuntaba a esa posibilidad, pero conforme se abrían las urnas las papeletas de Compromis se contaban hasta en más de un 7 %, con un total de mas de 175.000 votos en la Comunidad Valenciana. Todo un éxito de la estrategia del líder del Bloc, Enric Morera. Los análisis electorales apuntan a una campaña con un lema muy acertado entre la juventud “som com tu”, reforzado por la base electoral de los 370 concejales conseguidos en los municipios y con un importante trasvase de votos de los socialistas descontentos con Zapatero, que han visto con simpatía a Compromis como una alternativa frente a los comunistas de Esquerra Unida. Por ahora, el nacionalismo valenciano no ha conseguido fidelizar sus votos en las elecciones generales, pero todo indica que tras la debacle del PSOE los de Enric Morera y Mónica Oltra pueden dar el salto a Madrid y lograr el sueño de pasar a formar parte del club de CIU, PNV y BNG. Mientras tanto los electores han dado la espalda en las urnas a la única formación de carácter regionalista, Coalición Valenciana, que apenas ha conseguido rebasar los 9.000 votos, ni tampoco han dado su apoyo a la minoritaria, centrista y afín al presidente de la Generalitat de Catalunya, Arthur Mas, Units x Valencia de Carles Chovi, con poco mas de 3.500 papeletas en las urnas.
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