El Centro Democrático y Social es consciente de que el fenómeno de la inmigración es fomentado por las mismas elites financieras que han dejado en la más absoluta miseria al Tercer Mundo, explotando sus recursos naturales y dejando en manos de gobernantes corruptos la vida de millones de seres humanos. Ahora bien, la solución al hambre y al subdesarrollo en el Tercer Mundo no pasa por una política de puertas abiertas a la inmigración en España y en Europa, por el contrario esa es una política suicida, que nos lleva hacia un aumento del racismo y la xenofobia de los ciudadanos españoles hacia la población inmigrante, que al fin y al cabo es víctima de la explotación de los grandes sectores empresariales que buscan mano de obra barata. Por otra parte, la inmigración descontrolada hace peligrar las conquistas sociales de los trabajadores españoles ganadas a pulso durante el siglo XX, reduciendo la cantidad y la calidad de las prestaciones sociales, sanitarias y educativas, aumentando considerablemente por otra parte los índices de la delincuencia y la inseguridad ciudadana, y provocando un choque cultural de incalculables consecuencias futuras.
Es por ello que muchos ciudadanos consideramos que en España hay mas inmigrantes de los que podemos acoger realmente y que el CDS debe plantear sin traumas, ni complejos un gran acuerdo nacional sobre la inmigración con el resto de fuerzas políticas, teniendo como base tres ejes principales de actuación: La contención, el control y el retorno hasta conseguir reducir la inmigración a un porcentaje de población inmigrante adecuado a las necesidades reales de la economía de nuestro país.
Por otro lado, el CDS debe tener un fuerte compromiso con las políticas de ayuda al Tercer Mundo, con el objetivo de erradicar la pobreza y la mortalidad infantil, fomentando las actividades agrícolas, pesqueras, ganaderas, comerciales e industriales en las economías mas deprimidas de nuestro planeta, apostando por un comercio justo y la lucha y el combate contra la explotación infantil y sexual.
Para llevar a cabo una justa y moderada política en materia de inmigración el CDS propone adoptar las siguientes medidas para la contratación de trabajadores inmigrantes:
1º.- España a través de las embajadas y consulados realizara ofertas de trabajo formalizando los contratos de trabajo en origen.
2º.- Se exigirá que los trabajadores extranjeros contratados carezcan de antecedentes penales en su país de origen.
3º.- A la finalización del contrato de trabajo se extenderá un visado de 90 días de validez para encontrar trabajo en España, transcurrido dicho plazo el trabajador volverá a su país y entrara en una bolsa preferencial de trabajo para otros contratos.
4º.- La contratación de un trabajador extranjero por tiempo indefinido conllevara obtener un permiso de residencia en España, así como también el derecho a la reagrupación familiar.
El CDS no puede compartir con partidos, sindicatos y otras entidades la propuesta de otorgar el derecho de voto a los ciudadanos inmigrantes, pues los ciudadanos españoles son los únicos legitimados por nuestra Constitución para ejercer la participación política y es en los que reside la soberanía popular.
El CDS no puede compartir el admitir las conductas basadas en otras culturas que atenten contra derechos fundamentales de la persona o que sean incompatibles con nuestra cultura y forma de vida europea y occidental. El inmigrante debe adaptarse a nuestras condiciones de vida y no al revés, pues todo lo que sea ceder en este terreno provoca una fuerte tensión social, especialmente entre las clases más débiles y desfavorecidas de nuestra sociedad española.
Andrés Santo
Valencia
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