Cerca de mil compromisarios en representación de 500.000 afiliados al Partido Socialista Obrero Español se reunieron del 4 al 6 de Julio en el Palacio de Congresos de Madrid, con el lema “La fuerza del cambio”. Ha sido un congreso de puro trámite para ser reelegido José Luís Rodríguez Zapatero como secretario general de los socialistas. Sin embargo, este congreso tiene algunos puntos que son de honda preocupación. Ya nadie, ni tan siquiera el propio Zapatero, niega la preocupante crisis económica en la que nos encontramos los ciudadanos españoles. Bien es cierto, que los congresos de los partidos políticos son para plantear estrategias, cambios y propuestas de los afiliados y militantes, es por ello que las medidas económicas dirigidas a paliar los efectos de una crisis de tal envergadura las tiene que tomar el gobierno de la nación. Todos sabemos que ningún presidente del gobierno de España ha salido por la puerta grande de La Moncloa en los últimos 30 años. Salvo, Leopoldo Calvo Sotelo, que por su brevedad en el cargo y dadas las especiales circunstancias con las que se encontró no podemos censurar, tanto Adolfo Suárez, como Felipe González y José María Aznar terminaron su etapa política entre un vacío de poder, un chapucero terrorismo de estado, los escándalos de corrupción, las privatizaciones de las empresas publicas en favor de los amigos o con la participación de España en una guerra injusta, ilegal e inmoral, contra un pueblo amigo como Irak. Ahora, Zapatero toma un rumbo que le conducirá a salir por la puerta de atrás de La Moncloa, sin más pena ni gloria que sus antecesores en el cargo. En la pasada legislatura Zapatero se cubrió de gloria principalmente con la negociación y el dialogo con ETA, que ya todos conocemos como acabo. En esta nueva legislatura continuando en la linea de los matrimonios de homosexuales o la educación para la ciudadania, quiere embarcarse en nuevas aventuras innecesarias como la ampliación de la Ley del Aborto, que se cobra la vida a 85.000 niños cada año en la actualidad, en la eutanasia activa, en un laicismo beligerante, en forzadas políticas con calzador de igualdad de genero y en dar el voto a millones de inmigrantes. Esta es “La fuerza del cambio” que quieren para España, Zapatero, Pepiño Blanco, Leire Pajin, Teresa Fernández de la Vega, Pedro Zerolo y el resto de la dirección elegida en este 37 Congreso Federal. Este PSOE cada día es más “progre” y menos socialista.
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