Campaña de la Unión Democrática de Centro (UDC) de Suiza contra la Unión Europea

Futuro y 15-M

Muchos ciudadanos vimos con cierta simpatía inicial las reivindicaciones y demandas sociales del movimiento del 15-M, pero según avanza el tiempo hemos ido cambiando nuestra simpatía por la indiferencia y en algunos casos por la irritación de unos en cuanto a sus actos y de otros -entre los que me encuentro- en el fondo real del objetivo de este movimiento social aparentemente apolítico. La inmensa mayoría de las clases medias y las clases trabajadoras estamos de acuerdo en limitar los privilegios de los políticos, de los bancos y de las grandes fortunas, también la mayoría queremos sueldos dignos y una buena calidad de vida para todos, con la defensa del estado del bienestar. Igualmente, estamos por el derecho a una vivienda digna, a favor de unos servicios públicos de calidad, por la libertad individual y colectiva de las personas, por una sociedad democrática participativa y por una defensa del medio ambiente. Ahora bien, cuando detrás de estas demandas, que seguro tienen el respaldo de la mayoría social de este pais, se esconden demandas que se introducen sutilmente con vaselina como las políticas de puertas abiertas a la inmigración, el derecho a la autodeterminación de los pueblos, el aborto libre, los matrimonios entre homosexuales y la adopción de niños por parte de este colectivo, la eutanasia o el antifascismo y las banderas republicanas, entonces ya no estoy con los indignados del 15-M, pero sin embargo, sigo con los verdaderos españoles que están indignados con los tiburones financieros, los banqueros sin escrúpulos y la casta política podrida y corrupta que tenemos al frente de nuestra nación en los municipios, las autonomías y el gobierno de España. Es cierto que hay que salir a la calle para tomar las calles, las plazas y también los despachos, pero no para hacer una revolución progresista de una izquierda totalitaria, revanchista, radical y extremista, si no una revolución nacional y social, ni de izquierdas, ni derechas, pero con ese manojo de ideas que en su inicio tenia el movimiento social y rebelde del 15-M. Vivimos graves momentos de inestabilidad y confusión en España y en Europa, es posible que en los próximos meses tengamos nuevos tiempos de lucha y combate, unas veces serán en las urnas y otras en las calles, pero lo mas importante es saber estar preparados con valor y coraje, afilando la espada y esperando un nuevo amanecer…