No soy monárquico, al contrario me considero republicano, evidentemente no de la república tal como la conocemos en España, de triste recuerdo para muchos, pero si de una República Nacional y Social en lugar de un injusto sistema de sucesión por herencia de sangre. Ahora bien, tengo que reconocer que en los últimos tiempos vengo observando una actitud del Rey Juan Carlos I mas de hombre de Estado y menos de la vida frívola a la que nos tiene acostumbrados. Este año el mensaje de Navidad del Rey ha sido mas vehemente, exigiendo a los dos grandes partidos un gran acuerdo nacional que permita a nuestra nación salir de la crisis, ayudar a los mas desfavorecidos, mantener la unidad de las tierras y hombres de España y hasta de resolver el problema generado por el sistema en la educación de nuestros hijos. El Rey dio un toque de atención al gobierno y a la oposición, con un mensaje de consenso al margen de las ideologías, como considero debe ser. Tenemos que entender que actualmente la unidad del Estado solo se mantiene sobre dos pilares, la Constitución y la Corona, por ello, al final y aunque me pese, prefiero a Juan Carlos I como Rey de España, que a un iluminado como Zapatero o Aznar como presidente de una III República.
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